Tecnología IoT y NFC

Autor del texto: Infraspeak

¿Cuándo fue la última vez que realizó un pago sin contacto?

Probablemente fue un gesto tan natural que ni siquiera se paró a pensarlo. ¿Qué es lo que nos permite realizar pagos de forma segura sin tocar ningún terminal? ¿Cómo aparece este movimiento de dinero en pocos segundos en su cuenta bancaria? 

La respuesta está en quatro palabras: Internet de las Cosas (IoT). Hace unos años parecía un escenario futurista, ahora es más que una realidad, es algo común.

El IoT es un concepto "umbrella" para designar la red de objetos que recogen e intercambian datos entre sí. Puede sonar vago, pero el IoT ya ha cambiado nuestra vida cotidiana, desde cosas aparentemente sencillas, como los pagos sin contacto, hasta la gestión de las plazas de aparcamiento en las ciudades inteligentes, para disponer de información en tiempo real sobre el número de plazas libres.

Barcelona, uno de los referentes mundiales de las ciudades inteligentes, utiliza una serie de sensores interconectados para mejorar diversos servicios municipales. Los cubos de basura inteligentes, por ejemplo, " engullen " los residuos en vertederos subterráneos para reducir el olor mientras no se recogen. Al mismo tiempo, la información sobre la cantidad de residuos ayuda a optimizar las recogidas. Pero esto es sólo un ejemplo, la ciudad también utiliza sensores para medir el ruido, la calidad del aire y el riego de los jardines municipales.

VENTAJAS DEL IoT PARA LOS DIRECTIVOS

Además de los cambios evidentes en nuestra vida cotidiana, el IoT también ha modificado drásticamente procesos que pasan desapercibidos.

Uno de los principales cambios se ha producido en la gestión de infraestructuras, especialmente cuando hay varios edificios y activos en juego. Teniendo en cuenta que el control operativo es uno de los mayores retos para los gestores de instalaciones, los sensores y etiquetas NFC se presentan como auténticos revulsivos. Recopilar información en tiempo real y controlarlo todo a distancia facilita la gestión de equipos y activos, pero también permite ofrecer una mejor asistencia técnica y, potencialmente, detectar averías en una fase temprana del proceso. 

Otra de las grandes revoluciones del IoT se ha producido en la cadena de suministro. Por primera vez, podemos seguir todo el recorrido de un determinado artículo desde que se produce hasta que llega a las estanterías. O, en el caso del comercio electrónico, seguir cada entrega en tiempo real. Esto permite comparar proveedores, precios y rutas de distribución de forma exhaustiva.

Conocer la ruta de cada artículo también significa tener una gestión de existencias más controlada. Es posible utilizar sensores para registrar automáticamente las entradas y salidas del almacén, lo que tiene numerosas ventajas. En primer lugar, elimina los errores humanos en el recuento de existencias y, a continuación, permite disponer de un recuento actualizado, lo que resulta esencial para evitar roturas de stock o para integrar de forma sencilla todas las tiendas o almacenes de la empresa en un único sistema.

LAS VENTAJAS DEL IoT PARA LOS GESTORES

Además de los cambios evidentes en nuestra vida cotidiana, el IoT también ha modificado drásticamente procesos que pasan desapercibidos.

Uno de los principales cambios se ha producido en la gestión de infraestructuras, especialmente cuando hay varios edificios y activos en juego. Teniendo en cuenta que el control operativo es uno de los mayores retos para los gestores de instalaciones, los sensores y etiquetas NFC se presentan como auténticos revulsivos. Recopilar información en tiempo real y controlarlo todo a distancia facilita la gestión de equipos y activos, pero también permite ofrecer una mejor asistencia técnica y, potencialmente, detectar averías en una fase temprana del proceso. 

Otra de las grandes revoluciones del IoT se ha producido en la cadena de suministro. Por primera vez, podemos seguir todo el recorrido de un determinado artículo desde que se produce hasta que llega a las estanterías. O, en el caso del e-Commerce, seguir cada entrega en tiempo real. Esto permite comparar proveedores, precios y rutas de distribución de forma exhaustiva.

Conocer la ruta de cada artículo también significa tener una gestión de existencias más controlada. Es posible utilizar sensores para registrar automáticamente las entradas y salidas del almacén, lo que tiene numerosas ventajas. En primer lugar, elimina los errores humanos en el recuento de existencias y, a continuación, permite disponer de un recuento actualizado, lo que resulta esencial para evitar roturas de stock o para integrar de forma sencilla todas las tiendas o almacenes de la empresa en un único sistema.

DOS ELEMENTOS ESENCIALES: SENSORES Y ETIQUETAS NFC

Todos estos cambios y mejoras sólo pueden ser posibles con piezas clave del IoT: sensores, etiquetas NFC y software de gestión del mantenimiento que asimilen toda la información recogida.

Los sensores son una de las piezas fundamentales para entender el puzzle de IoT. Los sensores interconectados son capaces de recoger una enorme cantidad de información que, por regla general, se registra en un procesador central. Si esta información es interpretada por la IA, tenemos el potencial de conseguir que los procesos de fabricación y control de calidad estén totalmente automatizados, y con ello aumentar la eficiencia y reducir los costes. Este es el lema del Internet Industrial de las Cosas (IIoT) y de la Industria 4.0.

Otra pieza que nos permite armar ese rompecabezas es, NFC (Near Field Communication), un mercado que se espera alcance los 24 mil millones de dólares estadounidenses en los próximos años. NFC permite que dos dispositivos electrónicos se comuniquen entre sí, siempre que se encuentren a una distancia máxima de 4 cm. Esta tecnología se utiliza en pagos sin contacto y otras actividades cotidianas. Las etiquetas NFC se utilizan para identificar equipos, compartir información, controlar el acceso e incluso en dispositivos médicos. 

¿A qué más se puede aplicar la NFC? Eso sólo depende de nuestra creatividad.